No se cómo se puede estar tan cerca de la tierra y de las nubes al mismo tiempo, pero se logra… eso fue exactamente lo que sentí cuento estuve en la cima del Pico Real del Turquino. En mis pies estaba el mismísimo suelo de esta Patria grande y en mis cabellos el tierno rocío de las nubes… que sensación inigualable experimenté en ese instante.
Esa montaña, mi Cuba y yo tenemos tanto en común, tenemos tanto de tierra y de nube…de Ala y Raíz…